Aprendí mucho de aquello y creo que fue la semilla de mi metodología actual.
Ahora combino mis conocimientos legales con las herramientas de los sistemas de gestión conforme a las normas UNE-ISO que he manejado en áreas operativas.
Para mí, la clave es poner ambos al servicio de las personas, porque son el centro de cualquier Programa de Compliance.
Además, me sirvo de herramientas visuales para que la información sea más fácil de asimilar y entender.
Se trata de lograr que el Compliance sea entendible, práctico y útil para quienes deben aplicarlo.
¡Mi prioridad es que el Compliance tenga sentido y aporte valor al negocio y a las personas!